El Universal, sábado 19 de noviembre de 1949,
página cuarta, sección ‘Comentarios’.
La nueva edición castellana de la gran novela
de John Steimbeck (sic) que está circulando, ha constituido un estruendoso
éxito de librería sólo comparable a la primera entrega.
Staimbeck (sic) dio a conocer este libro
durante los primeros años de la última guerra mundial, poco tiempo después de
la invasión alemana a los Países Bajos. El novelista construyó una novela a
base de símbolos. Por el paisaje en que se desenvuelve el proceso argumental, por
el temperamento democrático y legalista de los protagonistas centrales, por las
circunstancias mismas en que se presentan las situaciones dramáticas, se ha
supuesto que ‘Se ha puesto la luna’ fue elaborada sobre el documental histórico
de una modesta aldea noruega en el instante de la invasión nazista. Sin
embargo, el hondo simbolismo que transita por la obra, su estremecida
respiración humana, la voluntad de lucha y el arraigo sentido de libertad de
quienes, en la aldea de la novela, sufren bajo el imperio de la barbarie
totalitaria, hacen de ella una creación universal. Se justifica así que
Staimbeck no hubiera tenido necesidad de situar geográficamente el escenario,
ya que –en igualdad de circunstancias– habrían actuado en forma semejante y
heroica los hombres de una aldea noruega o los de un villorrio americano.
A grandes rasgos, he aquí el argumento. Los
habitantes de la aldea eran ciudadanos honestos, laboriosos, amantes de sus
tradiciones legalistas y conformados moralmente de acuerdo con los más firmes
ideales patrióticos. Puede decirse, retrocediendo por razonamiento hasta un
tiempo anterior a la novela misma, que durante muchos años aquella fue una
aldea feliz, mientras los diversos mecanismos oficiales estuvieron funcionando
de acuerdo con los limpios procedimientos tradicionales y ajustados al criterio
histórico que estaba perfectamente arraigado en la colectividad. Una aldea de
hombres libres y, por tanto, una aldea tranquila, sosegada, movida apenas por
un seguro impulso constructivo.
Un día, sobre la tierra fecunda del poblado,
descendieron los bárbaros. Staimbeck no aclara expresamente si los invasores
eran nacionales o extranjeros; pero aun aceptando el primer caso –es decir que
los bárbaros fueran nacionales– habría que deducir, por el sentido del libro,
por la radical diferencia ideológica con los habitantes de la aldea, que
estaban adiestrados en métodos y doctrinas extrañas y que obedecían a una
lejana potestad extranjera. Esa potestad, cuyo nombre se desconoce en ‘Se ha
puesto la luna’, pero que los invasores, así como el mismo Staimbeck, llaman,
aparatosamente, El Líder.
En nombre del Líder, pues, se instalan los
bárbaros en la aldea. Ni siquiera hubo tiempo para que los modestos habitantes
de ella los recibieran con sobresalto. Simplemente llegaron, dominaron dos o
tres sitios medulares mientras los hombres representativos del pueblo,
acostumbrados a la normalidad, distraían su domingo pescando truchas en la
lagua aldeana. No hubo un disparo, no hubo un grito disonante y –media hora después–
los invasores disponían que la banda rural ofreciera en la plaza pública una
retrata sentimental. La música, como es lógico, se encargó de guardar las
apariencias de normalidad. Más tarde se supo que la intempestiva ocupación fue
posible, en virtud de la comunicación secreta que mantenía con El Líder
precisamente uno de los ciudadanos que en la aldea se estimaba como el
patriarca, el benefactor, el cordero pródigo, quien se había encargado de
suministrar a los representantes del Líder los informes indispensables y de
facilitar su embarcación a los hombres representativos del pueblo que, así
distraídos, se dedicaban a la pesca cuando se realizó la ocupación.
Aprovechando su situación privilegiada, el
adelantado de los invasores permitió que el ambiente de la aldea se modificara
substancialmente. El bárbaro estableció un gobierno local que, a pesar de
guardar las apariencias del anterior, no pudo disimular la fuerza en que
reposaba su autoridad. Para disipar en los laboriosos habitantes la sensación
del cambio brusco, los invasores contaron con el concurso de las antiguas
autoridades, legítimamente constituidas, algunas de las cuales se prestaron
para el extraño experimento de un típico “gobierno títere”. En esas
circunstancias se mantuvo durante los primeros días la impresión de que las
instituciones tradicionales, cuyas conveniencias sociales habían sido
comprobadas durante largos años, continuaban vigentes. Pero la realidad era
distinta y lo que antes fue una aldea silenciosa, entregada por entero a sus hábitos
de trabajo, se convirtió de pronto en un inquietante rincón del desasosiego y
el espanto.
Llega, como había de llegar, el nevado
invierno europeo. El carbón empezó a escasear, los víveres no fueron
suficientes y el hambre, unida a la intranquilidad del pueblo, tomó posesión de
sus dominios. Todo se disolvió entonces en la aldea. Todo, a excepción de la
nieve y del espíritu de libertad que tan arraigado estaba en el pueblo.
'Se ha puesto la luna' no es en realidad una
novela magistral. Adolece de fundamentales defectos, como la mayoría de las
obras de Staimbeck. Pero quienes la hayan leído en las innumerables aldeas
noruegas, deben haber sentido restablecida ya la paz, el asombroso
estremecimiento de verse identificado en cada uno de los protagonistas.
* * *
Curiosa
actuación de los rateros en el barrio Amberes
El Universal, jueves 12 de agosto de 1948, página segunda.
Desde
hace varias semanas los vecinos de los barrios de oriente se quejan del estado
de inseguridad en que viven por aquellos sectores a consecuencia de la falta de
vigilancia policiva, lo que viene dando lugar a que los rateros operen con el
mayor descaro, por no decir cinismo.
En
efecto, nos refiere el señor Antonio García que en dos incursiones casi
seguidas, hechas a su casa, se han llevado varias gallinas, habiendo dejado la
primera vez un escrito con esta leyenda: ‘Me dejaron viudo a las dos de la
mañana’, lo cual se refería al gallo sobreviviente. En la segunda vez el botín
fue dos gallinas más y el gallo del cuento, pero dejaron un pollito y esta
inscripción en un pedazo de papel: ‘Se lo dejamos por menor de edad’.
A
otro vecino de nombre Manuel Navarro Buelvas, mientras dormía, los rateros
estaban desentechándole la casa donde vive, pero uno de sus pequeños hijos
sintió ruidos y los intrusos huyeron.
Como
se ve, los maleantes que realizan sus fechorías en las afueras están patentando
nuevos sistemas para hacer daño a la propiedad ajena y de estos sistemas son
muestras los que dejamos relatados.
* * *
Reinaugurada
la Sala de
Cirugía
del Santa Clara
El Universal, viernes 18 de noviembre de 1949, primera página.
Después de introducírsele fundamentales
mejoras fue reinaugurada la Sala de Cirugía del Hospital Santa Clara, bajo la
responsabilidad de su director científico, doctor Nicolás Macario Paz.
A este acto concurrieron: el Síndico del
Hospital, doctor Manuel Castillo Polo; los miembros de la Junta de Asistencia
Social; los jefes de servicios y los jefes de clínicas del mismo
establecimiento.
El Reverendo Padre Segismundo Tarval bendijo
la Sala, después de lo cual el doctor Horacio Caballero Vives efectuó una
intervención quirúrgica, consistente en una apendiceptomía, en la que estuvo
acompañado por el practicante Hernando Castellón.
El doctor Caballero Vives estuvo feliz en su
intervención, pues la paciente se encuentra ya en vías de restablecimiento
total.
Posteriormente, y como acto final, todos los
asistentes tomaron una copa de champaña ofrecida por las autoridades del
establecimiento.
* * *
Una carta de Gabriel García Márquez a Carlos Alemán (1950)
La carta tiene un
encabezamiento manuscrito:
notengoladireccióndejuanbteenvíounacartaparaél.
El resto está
escrito a máquina.
alemán escribo para
contestarte el disparate epistolar que a tu vez me escribiste como estoy
demasiado ocupado creo que no tendré tiempo de poner puntos comas puntoycomas y
demas signos ortograficos en esta carta dificilmente tengo tiempo para poner
las letras lastima que no exista la telepatia para contestarte por telepatico
correo que debe ser el mejor puesto que no podria estar sometido a la censura
como ya sabes estamos semanalmentehaciendocronica lo que no nos da tiempo para
hacer incursiones en busca de yerbajos estupefacientes así que por lo pronto
vas a tener que conformarte con picha de caiman común y corriente mientras
quiebra cronica y podemos regresar a nuestros predios del hijo de la noche
aurelianobuendía te manda saludes igualmente su hija remedios medio puta que se
salió al fin con el vendedor de maquinas singer el otro hijo tobias tambien se
metió a policía y los mataron así que solo queda la niña que no tiene nombre ni
lo tendra sino a quien todos llamaran simplemente la niña todo el dia sentada
en su mecedor oyendo el gramafono que como todas las cosas de este mundo se
dañó y ahora se creo el problema en la casa porque lo único que sabe de
herrería en el pueblo es un zapatero italiano que nunca en su vida ha visto un
gramofono zapatero va a la casa y trata de martillarcomponerremendar cuerda
inutilmente mientras tanto muchachito del agua
yendoentrandoechandoaguasilbandopiezas gramofo en cada casa a ido diciendogramo¬fonocoronel
aureliano se dañó esa misma tarde gente ha corrido
vestirsecerrapuertasponersezapatospeinarse para ir a casa del coronel éste por
su parte no esperaba visita pues gente del pueblo no había vuelto a su casa en
quince años desde cuando se negaron enterrar cadaver gregorio por miedo a la
policía y coronel insulto curas pueblo copartidarios retirose concejo y
encerrose en su casa de tal suerte que solo quince años despues cuando se
dañarevientacuerda el gramofono la gente vuelve a la casa y coge al coronel y a
su esposa doña soledad completamente desprevenidos para que niña no llore tiene
que cantarle toda la gente del pueblo las canciónes del gramofono y doña
soledad se sorprende que todo el mundo sepa las piezas del gramofono sin haber
ido a la casa y se descubre que era muchachito del agua quien había ido de casa
en casa silbandocantando piezas para que todo el mundo las aprendiera también
se sabe otras mujeres casavecineandoponiendooido contra paredes casa coronel
lograron oir piezas gramofo y aprenderlas tu sabes que quince años nadie habia
querido enterrar a gregorio que era esclavo del coronel y éste lo enterró solo
en el patio bajo el almendro mitadvivomitadmuerto cuando ya el muerto se le
habia podrido dentro de la casa pero cerro puertas y gritó cuando alguien venga
a esta casa le daré agua envenenada para cuando llegaran atrevidas visitas como
nadie fue la casa se llenó con el silencio que en quince años guardaron dentro
de ella todas las gentes del pueblo que no fueron y coronel ha jurado nunca
saldrá de su casa y cuando la casa se estaba cayendo su esposa le dijo
aureliano salgamos que la casa se está derrumbando y ál dijo no se derrumbará
mientras yo esté vivo y su esposa dijo pero si está cayendose y el volvió a
decir no se caerá mientras yo este vivo y se muere y lo llevan a enterrar y
cuando ya la gente venia de regreso del cementerio la casa se cayó y eso está
muy bien son vainas durante toda la noche en que se daña el gramofono la gente
habla de cosas dentro de la casa y es eso lo que hace que la casa se caiga
porque el silencio era tan viejo que estaba duro y lo suficientemente fuerte
como para no permitir el paso de los ruidos y entonces como los ruidos eran de
mucha gente se estableció una lucha y se rompieron las paredes entre la gente
que está en la casa hay dos carpinteros que discuten a lo largo de cuarenta y
siete páginas sobre cómo se debe hacer una jaula y hay una mujer a quien doña
soledad la esposa del coronel no conoce y cada vez que va a hablarle alguien se
interpone entonces sucede que la mujer pasa toda la noche en un rincón sin
hablar con nadie y cuando doña soledad apenada logra llegar donde ella ya está
amaneciendo y la gente se vá está bueno son vainas son vainas tu sabes que como
el hijo se mete a policía cuando la policía trae el entierro del hijo del
coronel éste está sentado a la puerta como todos los días y cuando ve venir el
entierro le tira las puertas en la casa está bueno son vainas es como si eso
sucediera en mompos bueno eso es para que veas como va el novelon en cuanto a
lo demas te dire que german alfonso figurita pasamos la vida
hablandoescribiendopensandohaciendocronica pero no ya como antes
bebiendoputeandofumandocigarrillosyerba porque la vida no puede ser esa si no
te gusta virginia te vas al carajo a ramiro le gusta y sabe de novela más que
tu así que te vas al carajo dile a ramiro que yo le debo carta pero que me
escriba que en diciembre pido vacaciones en cronica y me tiene que guardar
puesto en el apartamento don ramón se fue y escribió todos estamos bien tito
brinqueit eduard putieit veijo fuenmayor hecho un berraco todos te saludamos y
te deseamos felicespascuasprospero año nuevo tu amigo que mucho te estima
gabito
* * *
De “Blacamán el bueno, vendedor de milagros”
“La
verdad es que yo no gano nada con ser santo después de muerto, yo lo que soy es
un artista, y lo que único que quiero es estar vivo para seguir a pura de flor
de burro con este carricoche convertible de dieciséis cilindros que le compré
al cónsul de los infantes, con este chofer trinitario que era barítono de la
ópera de los piratas de Nueva Orleans, con mis camisas de gusano legítimo, mis
lociones de oriente, mis dientes de topacio, mi sombrero de tartarita y mis
botines de dos colores, durmiendo sin despertador, bailando con las reinas de
la belleza y dejándolas como alucinadas con mi retórica de diccionario, y sin
que me tiemble la pajarilla si un miércoles de ceniza se me marchitan las
facultades, que para seguir con esta vida de ministro me basta con mi cara de
bobo y me sobra con el tropel de tiendas que tengo desde aquí hasta más allá
del crepúsculo, donde los mismos turistas que nos andaban cobrando al almirante
trastabillan ahora por comprar los retratos con mi rúbrica, los almanaques con
mis versos de amor, las medallas con mi perfil, mis pulgadas de ropa, y todo
eso sin la gloriosa conduerma de estar todo el día y toda la noche esculpido en
mármol ecuestre y cagado de golondrinas como los padres de la patria”.
* * *