Una reseña de Santa María del Diablo,
en el Boletín Cultural y Bibliográfico del Banco de la República.
Una buena lectura, salvo porque sólo le presta atención a la tijera y se olvida de la mano.
Y, como lo sabe cualquiera que haya ido a un peluquero, incluso una tijera necesita buena mano.
Y, como lo sabe cualquiera que haya ido a un peluquero, incluso una tijera necesita buena mano.
Fotografía enviada por una buena lectora
(otra manera de hacer crítica literaria).
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