viernes, 22 de febrero de 2019

Entre la ciudad y el infinito

Efrén Hernández en la sección "Vidas de artistos"
de la revista virtual Cronopio

Efrén Hernández, fotografiado por Juan Rulfo


“De abajo subía el ruido de la ciudad;
de arriba caía el silencio del infinito”.
Efrén Hernández

Cuando Efrén Hernández murió, el 28 de enero de 1958, su esposa y un par de amigos intentaban dar orden a su obra dispersa en revistas y periódicos, así como a numerosos textos inéditos. Pero su  viuda estaba apurada con la crianza de sus siete hijos, y el par de amigos pronto se vieron arrastrados por otras ocupaciones. La tarea tomaría más de medio siglo, hasta cuando el Fondo de Cultura Económica de México publicó los dos volúmenes de sus obras completas, con sus cuentos, sus poemas, sus artículos de prensa, sus libretos teatrales y hasta el guion de una película de Cantinflas que nunca fue filmada.





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