Incluida en Un ramo de nomeolvides.
A la izquierda, un crucigrama con una pregunta premonitoria.
Un infanticidio en el Barrio de La Esperaza (sic)
El barrio de La Esperanza, en Cartagena, es un rincón
proletario, de espaldas a una de las ciénagas que rodean la ciudad, atravesado
por anchas y soleadas calles donde la lluvia ha dejado sus cicatrices de barro.
Sin embargo, a pesar de que aquel es un sector alejado
de los trajines comerciales, se ha realizado en él un drama oscuro, inhumano,
que denuncia la presencia de una tragedia detrás de ese paisaje tranquilo,
perturbado apenas por la gritería de un gamín o por los ladridos de un perro
famélico.
Calavera
En el barrio de La Esperanza en el sector situado
detrás de la jabonería Iberia, hay un perro escuálido, descolorido, conocido
por los vecinos con el remoquete de ‘Calavera’. Hace dos días, ‘Calavera’, en
una de sus habituales y casi siempre inútiles búsquedas de desperdicios entre
el fango, descubrió algo en la mitad de la calle. Escarbó, olfateó el suelo blando
y extrajo un cuerpo extraño más o menos en volumen al suyo propio.
El cuerpo
Instantes después, todo el barrio, habitualmente
silencioso, había caído en un estado de alarma general. Llegaron los
inspectores de policía, los fotógrafos de la prensa y por primera vez en largos
años los callados proletarios del barrio La Esperanza presenciaron un
espectáculo que habría de producir sensación y repugnancia. Lo que ‘Calavera’
–el perro escuálido– había descubierto entre el barro, en la mitad de la calle,
era el cuerpo de una criatura bien desarrollada, viable ya a juzgar por su
conformación extraña.
Conjeturas
Las preguntas, los comentarios, se propagaron
pródigamente. Qué madre desconsiderada e inhumana había cometido aquel delito?
En qué oscuro laboratorio se había perpetrado aquel atentado contra las más
elementales normas humanas? Una mujer, allí presente, sintetizó su censura en
estas palabras: ‘Infamia... Y tantas mujeres que estamos deseando un hijo’.
Texto incluido en Un ramo de nomeolvides: García Márquez en El Universal.
Sobre el libro.
Otro fragmento del libro, en Nueva York Digital.
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