La columna de Vivir en El Poblado
Ilustración de Anna y Elena Balbusso, para
"The Last Banquet of Temporal Confections", novela de Tina Conolly
En un país remoto, lejos de casi todo, vivía un joven valiente, de
brillante inteligencia y muy buenos sentimientos. Había quedado huérfano muy
niño, pero tuvo la suerte de que un hombre muy sabio lo acogiera en su casa y
lo educara, a cambio de su ayuda en las tareas de la casa. Una tarde de junio,
después de algunos años, su anciano maestro le dijo que ni él ni sus libros
tenían nada más para enseñarle.
–De ahora en adelante tu escuela será el mundo.
Luego le dio un abrazo y puso en sus manos una cajita gris
metálica (un poco más pequeña que un mazo de cartas) y le dijo en secreto:
–Espera la señal, antes de abrirla. Allí está la respuesta a todas
tus preguntas.
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