jueves, 22 de noviembre de 2012

Yucatán


Las lunas y los cielos,
la claridad y el viento,
encuentran sus caminos y se marchan
Versión de un texto maya.

1


Los pies desnudos
en el mar y la tierra.
La casi luna llena.
Las manos en la arena
tejen una promesa.

2

Volando en el agua
contigo en el alma
me fue concedida
la llave del mar.

3

La clara luna llena,
el aire transparente,
el lento estigma negro
en el lienzo del mar.

4

En la profunda
sombra del zapato
el escorpión
espera al caminante.

5

Fruta tropical

Obsedido y ausente
muerdo
la carne dulce del tiempo.

6

Iguana

Cuando las piedras
tienen hambre
salen a caminar.

7

Soy un coro incansable,
un furor soterrado,
una voracidad
que se devora,
que estalla en colores
un trasegar constante
entre nunca y ahora.
Soy la selva que mira
su rostro inconcebible
y luego se abandona.
8

Rumor de batalla

Dieciséis
silenciosos soldados
viajan la pirámide.
Llevan cascos rojos,
sus patas son largas,
cuando uno se mueve
se mueven los otros.
A veces olvidan
si huyen de la muerte
o van a buscarla.

9

A las seis de la tarde,
la hora en que los mapaches
ávidos y puntuales
atienden el llamado
del manjar de los dioses
y el cazador despierta
su avidez y sus armas
supe que procurarte
también era una forma
de marcharme.




Del libro inédito, Penínsulas extrañas.








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