Diálogo de
sombras
“Mi reno no es de este mundo”,
dice uno
“Como ofrecer monedas al rey Midas”,
dice otro
Beben y están felices y desafinan
canciones de orígenes
remotos
Pero no todo el mundo está feliz
y una belleza avergonzada
viene a expulsarlos del paraíso
La noche es fresca, tolerable
Las sombras de los tres crecen, se alargan
interminables por las calles
que Ibsen frecuentaba
Uno busca atraparlas con la red
de una cámara. Otro agrega inspirado:
“Cuando los
cuerpos se marcharon,
las
sombras siguieron hablando”
Oslo, abril de 2008
Penínsulas Extrañas
Poesía 1990-2010
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